La danza de Awki-awki es una expresión musical aymara de origen prehispánico donde se celebra el ritual de evocación a los Achachilas. Actualmente se baila en Puerto Acosta de la provincia Camacho, Es una danza ceremonial que antes de la conquista era práctica por las autoridades y personas ancianas que eran escogidas para interpretar el baile.
En la danza solo intervenían los varones, actualmente se han incorporado mujeres como las awichas que hacen pareja con los ancianos. En la interpretación la danza se ha convertido
en una danza satírica y de mofa a las autoridades del Estado.
La vestimenta hace referencia a los españoles con sombreros largos, máscara elaborada de cuero de oveja, con bigotes y barbas postizas de lana teñida, orejas largas, saco negro tipo levita y pantalones tipo calzona al estilo español, con una polaina y cogiendo un bastón serpenteado que es elaborado de diferentes maderas.
La interpretación de la danza es muy jocosa y hace alusión a los achaques, comportamiento senil de los ancianos, combinando en la coreografía la lucha de viejos por la doncella.
La danza es acompañada por una tropa de músicos que pueden ser de 12 personas que interpretan flautas traversas y bombos.