Sin duda, Flavio Machicado, el niño nacido en 1898 en La Paz, fue un auténtico «rockstar» de la música clásica. Sus padres, Jorge Machicado y Rosa Viscarra, le proporcionaron un entorno propicio para desarrollar sus talentos musicales, ¡y vaya si lo hizo!

Este virtuoso del clasicismo se convirtió en el indiscutible Patriarca de la Música Clásica en La Paz, y no solo porque compuso sinfonías en su cuna, sino porque desató su pasión por la música entre la comunidad como si fuera un conjuro mágico para los oídos.

Flavio Machicado Viscarra, ese prodigio nacido un 3 de noviembre de 1898, nos dejó el 19 de agosto de 1986, pero su legado sigue tan fresco como un hit de verano. Pasó parte de su infancia en Perú y Chile, ¡seguro tratando de exportar su talento como exportaban minerales en su familia! Luego se fue a los Estados Unidos a estudiar finanzas en Harvard, y regresó para seguir haciendo historia en Bolivia, ahora no con minerales, sino con notas musicales.

Flavio, el «Melómano Magnate,» como algunos le llamaban, cultivó su pasión musical en Santiago de Chile, donde asistió a sesiones que el director de su colegio, Charles Hamilton, organizaba, ¡y de seguro puso a todos a bailar con su gramófono en Nueva York!

De vuelta en La Paz, fundó su propia fiesta musical en la calle Ecuador, ¡una fiesta que nadie quería perderse! En su casa, todos eran bienvenidos a escuchar música clásica, como si fuera un festival de Woodstock pero con más trajes de etiqueta.

También compartía su sabiduría sobre los grandes maestros de la música clásica y su obra con quien quisiera escuchar, porque para él, entender sus vidas ayudaba a entender su música.

Así que, en honor a Flavio Machicado, sigamos disfrutando de su legado, gracias a su hijo Eduardo y su nieta Cristina, quienes continúan manteniendo viva la llama de la música clásica en La Paz.

Hoy en día, su música sigue fluyendo, como un río de notas eternas, tan perdurable como la música universal misma. El legado de Flavio Machicado Viscarra (1898-1986) sigue inspirando a nuevas generaciones, y su influencia en la música es tan inmortal como las obras maestras que tanto amaba.

Así que recordemos a Flavio como el verdadero DJ de la música clásica que fue, y celebremos las «Flaviadas» como una fuente interminable de alegría y armonía musical que nunca dejará de sonar en nuestros corazones. 🎶🎻🥂

LAS FLAVIADAS, esa fuente inagotable de MÚSICA

¡Ah, las legendarias «Flaviadas»! En noviembre de 1978, cuando Flavio Machicado celebraba sus 80 años, el poeta Oscar Cerruto dejó caer unas palabras que son un verdadero poema musical en sí mismas:

«Flavio siempre fue una especie de ‘muso en movimiento’, un auténtico ser humano lleno de notas y ritmos. Su vida, su conversación, sus acciones, todo estaba impregnado de esa luminosa partitura que es la música. Y así, nacieron las Flaviadas.

No era solo un apasionado de la música, era un apasionado en todo sentido. Su alma, siempre desbordada y generosa, tenía una obsesión: compartir el arte con el mundo. Él convirtió su hogar en un escenario secreto pero siempre abierto, donde el espíritu podía elevarse a las alturas de los grandes maestros. Sus sesiones musicales eran como un paseo en las alas de Platón, un vuelo hacia lo más profundo de la música.

Las Flaviadas eran más que simples reuniones, eran una fraternidad en el asombroso mundo de los sonidos. Flavio no solo compartía música, sino que la donaba generosamente a todos los presentes. No podríamos agradecer lo suficiente por esta contribución invaluable a nuestra cultura.

Así que, en resumen, Flavio Machicado se ha ganado un lugar eterno en la historia de nuestra cultura. Su legado es tan vibrante y atemporal como una sinfonía de Beethoven, y su espíritu sigue vivo en las notas que resuenan en nuestras almas». 🎵🎶✨

¡Ah, Walter Montenegro, el amante de la pluma y las notas!

Este talentoso escritor y periodista no pudo resistirse al encanto de las Flaviadas de Flavio Machicado. En su columna ‘Mirador,’ bajo el seudónimo ‘Buenavista,’ publicada en La Razón en 1949, Montenegro capturó la esencia de estas sesiones musicales únicas de la siguiente manera:

«Bach, Mozart y Handel resucitan los sábados en casa de don Flavio…»

Sus palabras nos transportan a un mundo donde los genios de la música clásica cobran vida una y otra vez en la casa de Flavio. Es como si la música trascendiera el tiempo y el espacio, reviviendo en cada nota interpretada en las Flaviadas. Walter Montenegro logró capturar la magia y el encanto de estos encuentros musicales en una simple frase, recordándonos la importancia y el impacto duradero de Flavio Machicado y su amor por la música clásica. 🎶🌟

El libro de Eduardo Machicado en honor a su padre

Flavio Machicado, es un tesoro literario que ilumina la historia de la familia Machicado Viscarra. A través de documentos y fotografías cuidadosamente recopilados, esta obra magistral pinta un retrato vívido y completo del autor y su legado. Publicado en La Paz en el año 2006 bajo el sello editorial de la Fundación ‘Flavio Machicado Viscarra’, este libro de 302 páginas se convierte en un testimonio invaluable que preserva la memoria y la herencia de un hombre cuya pasión por la música dejó una huella imborrable en la cultura de La Paz y más allá.

Flavio Machicado Viscarra: Honores a un Legado Musical

Flavio Machicado Viscarra, merecidamente, recibió el honor de la Orden del Cóndor de los Andes en grado de Comendador en 1986, un reconocimiento que resalta su contribución sobresaliente a la música y la cultura. Además, su ciudad natal, La Paz, lo honró al nombrarlo Hijo Predilecto de la Ciudad en el mismo año, destacando su influencia y legado en la comunidad. Estos reconocimientos son testigos de la profunda huella que dejó Flavio en la historia de la música y la cultura boliviana.