La Historia de la ciudad de El Alto

La historia de la ciudad de El Alto, al igual que otras ciudades andinas, son objeto de debates y se caracterizan por imprecisiones e interpretaciones ambiguas. La información disponible sugiere que los antis fueron los primeros habitantes de la región andina, seguidos por collas, lupakas, pacajes, y omasuyos. Estos participaron en un constante intercambio de productos. El territorio alteño se convirtió en un paso obligado para el tránsito entre estos pueblos, similar a la situación actual.

En el siglo XI, el Imperio Incaico buscó expandirse y realizó incursiones en las tierras andinas. Especialmente en el pueblo de Chuquiago, que incluía el suelo alteño. La resistencia aymara fue evidente, destacando la batalla liderada por Tintuyo en 1357. A pesar de la oposición, el hermano del Inka, Apu-Mayta, logró pacificar la región tras perdonar a Tintuyo.

Fundación y Distribución en las Tierras Alteñas en el Siglo XVI»

La llegada de los españoles en el siglo XVI confirmó el papel de las tierras alteñas como paso obligado hacia la ciudad de La Paz. El virrey Pedro La Gasca envió a Alonso de Mendoza y un grupo de españoles para fundar una ciudad entre Cuzco y Potosí. Tras un viaje, llegaron al borde de una hoyada, identificándola como el pueblo aymara de Chuquiago. El 23 de octubre de 1548, en la cima de Chuquiagu, decidieron fundar la ciudad de Nuestra Señora de La Paz.

Cuando los conquistadores tomaron posesión de estas tierras, iniciaron la distribución de las mismas, un proceso que inevitablemente desencadenó fricciones y actitudes hostiles entre ellos. En referencia a la región «alteña», se menciona que «Hanckko Hanckko se extendía desde la Ceja de El Alto hasta Sopochachi Alto… Don Juan de Rivas y su esposa Lucrecia Sansoles recibieron esta encomienda… Sin embargo, compartían el repartimiento de Viacha con Francisca de Cabrera. Lo que sugiere que en ese momento el territorio alteño fue asignado a estas dos familias.

Crueldad Colonial

En el apogeo del régimen colonial en el siglo XVII, la opresión alcanzó niveles inhumanos, especialmente hacia los indígenas. Este trato cruel fue el catalizador de sentimientos insurreccionales que llevaron a levantamientos y rebeliones históricas. Inicialmente lideradas por los propios indígenas, estas protestas luego recibieron el respaldo de mestizos, criollos e incluso algunos españoles. Marcando un importante punto de quiebre en la lucha contra la brutalidad colonial.

Gabriel Guanayquile desafía a la Corona Española en 1623

En 1623, Gabriel Guanayquile lideró la organización de un ejército rebelde en «los Altos de la Ciudad», desafiando abiertamente a las autoridades ibéricas. Este desafío se tradujo en un enfrentamiento bélico en el que Bernardino Cárdenas intervino con éxito. Persuadiendo a los rebeldes para que abandonaran sus planes y se dispersaran hacia Zongo.

«El Philinco» Antonio Gallardo y la Insurrección de 1661

El 1 de diciembre de 1661, Antonio Gallardo, conocido como «El Philinco», logró una exitosa insurrección y tomó el control de La Paz. Posteriormente, concentró sus fuerzas en la región alteña antes de dirigirse hacia Puno, donde finalmente fue reducido. Su valiente intento dejó una huella en la resistencia contra el dominio colonial español.

El Cerco de La Paz, un Punto Épico en la Historia Colonial

Uno de los acontecimientos más destacados y épicos en la historia colonial fue el «Cerco de La Paz». Un evento que transformó de manera definitiva el curso de la Colonia. Marcó el inicio de la lucha por la independencia y la fundación de la República.

Durante 213 días, alrededor de 80 mil indígenas liderados por Tupac Katari, Bartolina Sisa y Gregoria Apaza. Llevaron a cabo un asedio masivo que se conoció como «El Cerco». Estos líderes fueron los arquitectos de una nueva visión y aspiración para los pueblos del Kollasuyo.

Este episodio fue crucial en la búsqueda de la libertad. Y su impacto resonó en las acciones posteriores de figuras como Jaime Zudanez en Charcas, Pedro Domingo Murillo en La Paz y las memorables hazañas de los guerrilleros, quienes continuaron el proceso hacia la libertad. El «Cerco de La Paz» se erigió como un hito fundamental en la ruta hacia la independencia y la formación de la República.

El Cerco de La Paz y la Resistencia de Tupac Katari

El 13 de marzo de 1781, inspirados por la eliminación de la Mita. La resistencia al abuso español hacia los indígenas, la restitución del régimen precolonial y la expulsión de los invasores, se dio inicio al «Cerco de La Paz».

Tras un breve enfrentamiento con las fuerzas de José Sebastián de Segurola, esta acción se convirtió en un anillo humano alrededor de la cima de La Paz.

Esta inmensa ciudadela, con las limitaciones de la época, albergaba escenarios de entrenamiento militar áreas para el almacenamiento de alimentos. Lugares para la protección de niños y ancianos, así como represas para el suministro de agua y trincheras, incluso contando con una capilla. Sin embargo, la ruptura prematura de una represa crucial para inundar la «hoyada» y ahogar a los españoles marcó la declinación de la hazaña el 12 de octubre.

Cinco días después, el Teniente José Reseguín y su ejército lograron romper el cerco, arrasar la ciudadela y dispersar a los sitiadores. Tupac Katari, líder principal, se refugió en las cercanías de Achacachi, pero fue traicionado, delatado y apresado. Sometido a un breve e injusto juicio, el Oidor Tadeo Diez de Medina lo condenó al descuartizamiento el 14 de noviembre de 1781. Al morir, Tupac Katari pronunció la famosa frase: «¡Volveré y seré millones!». Sus miembros fueron enviados a varios lugares propicios para futuros levantamientos.

Germán Choquehuanca, historiador aymara, recordó que el corazón de Tupac Katari fue enterrado cerca del actual monumento al ‘Sagrado Corazón de Jesús’ en La Ceja. Donde los sacerdotes aymaras realizan rituales hasta hoy.

El Siglo XVIII, Dinamismo y Asentamientos en El Alto

En el siglo XVIII, el territorio del altiplano se convirtió en un espacio de constante movimiento. Con la presencia activa de viajeros, comerciantes, traslados de mitayos y el paso de ejércitos españoles y criollos. Estos últimos, conscientes de la gestación y surgimiento de posibles levantamientos insurreccionales, transitaban las «tierras alteñas» con frecuencia y fluidez.

A pesar de este dinamismo, ya se observaban asentamientos de los primeros habitantes «alteños«. Aunque eran pocos y dispersos, se establecieron en comunidades como El Kenko, Ventilla, Alpacoma, Amachuma, Ingenio y otras, marcando un contraste entre la agitación del tránsito y la presencia arraigada de los residentes originales en la región.

El Siglo XIX, la Revolución de 1809 y la Guerra por la Independencia

En los primeros años del siglo XIX, se desató el famoso movimiento insurrecto de 1809, un proceso emancipador en el cual el escenario altiplánico desempeñó un papel significativo. El 25 de octubre de ese año, José Manuel Goyeneche, enviado para sofocar la «Revolución de 1809», llegó a los «altos de nuestra señora de La Paz» y se enfrentó al ejército patriota liderado por el español Gabriel Antonio Castro.

Durante la «Batalla de Chacaltaya», como se conoció a ese enfrentamiento bélico, en medio del intercambio de disparos de ambos bandos, Pedro Domingo Murillo, acusado y detenido por las fuerzas patriotas, logró escapar aprovechando el descontrol entre los beligerantes. Murillo se refugió en Zongo, donde sería capturado más tarde. Este enfrentamiento marcó el inicio formal de la Guerra por la Independencia de Charcas, que eventualmente se convertiría en Bolivia.

A pesar del triunfo de Goyeneche en la batalla, ejecutó a Gabriel Antonio Castro, cuya cabeza fue clavada en un pilar en «Altos de Lima», consolidando un momento crítico en la lucha por la independencia en la región.

Desafiando la Represión: Nuevos Cercos y la «Guerra de Guerrillas»

Dos meses después de la ejecución de Gabriel Antonio Castro, Pedro Domingo Murillo sufrió un destino similar en «los Altos de Potosí», actualmente conocido como Faro Murillo. A pesar de estos aparentes castigos, los indígenas liderados por Casimiro Irusta y Manuel Cáceres, quienes compartían los mismos principios «tupakataristas», se instalaron nuevamente en el borde de la cima paceña para llevar a cabo el segundo «Cerco a La Paz». Este cerco se extendió de agosto hasta septiembre de 1811, con más de 10 mil indígenas participando en la resistencia. Sin embargo, Pedro Benavente logró romper el asedio y castigar a los insurrectos.

La «Guerra de Guerrillas» también se extendió a las tierras de esta región. En septiembre de 1814, el ejército liderado por el cura Ildefonso de las Muñecas se instaló y organizó para enfrentar a las fuerzas del Gobernador español Marqués de Valde Hoyos. En noviembre de ese mismo año, el general Ramírez, después de derrotar a las fuerzas patriotas en Achocalla, se ubicó en «los Altos de la Ciudad» para proclamar su victoria. Mariano Ricafort, sucesor de Goyeneche y hombre implacable, castigó y ejecutó sin misericordia a los patriotas rebeldes, clavando sus cabezas en los pilares de «Altos de Lima», «Altos de Potosí» y otros lugares en la región altiplánica.

La Guerra del Pacífico y la Despedida de Daza en El Alto (1879)

El 17 de abril de 1879, el presidente Hilarion Daza emprendió su marcha hacia la «Guerra del Pacífico», transformando las tierras «alteñas» en un emotivo escenario de despedidas y rituales entre familiares y soldados.

La Era Liberal y el Pronunciamiento en La Paz (1899)

La etapa Liberal se consolidó con el pronunciamiento formal en La Paz. El presidente Severo Fernández Alonso envió el Ejército regular para sofocar el levantamiento y evitar disturbios en otras regiones.

El Enfrentamiento en El Alto y Pampas de Amachuma (1899)

En la historia de la ciudad de El Alto, el 7 de enero de 1899, el Ejército regular llegó a Senkata, cerca de El Alto, pero, sorprendentemente, viraron hacia Viacha. El ejército liberal, liderado por José Manuel Pando, se estableció en las pampas de Amachuma en El Alto, preparando una defensa sólida.

La Batalla y la Victoria de Pando (1899)

El 10 de enero, los liberales se enfrentaron a las fuerzas constitucionales en El Alto, demostrando una preparación defensiva sólida. El Ejército Constitucional, al notar la superioridad de los liberales, se retiró. Pando los persiguió y logró una victoria decisiva en las cercanías de Caracollo y Paria.

El Liberalismo y el Siglo XX

El siglo XX se inauguró con la llegada del Liberalismo, marcando una dedicación especial a la ciudad de El Alto. En las dos primeras décadas, el transporte ferroviario, terrestre y aéreo establecieron sus centros de operaciones en estas tierras. La Guerra del Chaco demandó la participación no solo de los habitantes de El Alto, sino también de su territorio. Durante este periodo, se inició el proceso de estructuración de urbanizaciones que, hasta la fecha, superan el millar.

La historia de la ciudad de El Alto, Contribuciones Significativas

La historia de la ciudad de El Alto desempeñó un papel crucial en eventos importantes a lo largo del siglo XX. Destacan su participación decisiva en el triunfo de la Revolución Nacional de 1952, su reconocimiento legal como Cuarta Sección de la provincia Murillo y su posterior elevación al rango de ciudad. La «explosión demográfica» que experimentó, su integración con opciones de decisión en la política nacional y otros aspectos, forman parte de la intrépida insurgencia de un pueblo que busca, ante todo, dignidad para vivir en los tiempos actuales.

El Alto Paso Obligado, construcción de Terminales y Mayor Contundencia (1900-1920)

En las primeras dos décadas del siglo XX, el papel original de El Alto como paso obligado adquirió mayor relevancia, especialmente con la construcción de terminales terrestres en los tramos Guaqui – El Alto, Arica – El Alto y Antofagasta – El Alto, que posteriormente ampliaron sus servicios hasta La Paz.

La Conmoción por la Muerte de José Manuel Pando (1917)

Un suceso que conmovió a la población fue la muerte de José Manuel Pando en junio de 1917, ocurrida en las inmediaciones de la actual Urbanización El Kenko y la Av. 6 de Marzo. Este proceso culminó con el fusilamiento de uno de los sospechosos, Alfredo Jauregui, en 1927, también en territorio alteño.

La historia de la ciudad de El Alto, la Era Aeronáutica en Bolivia (1920-1923)

Durante la construcción del «aeródromo» en El Alto de La Paz, la era aeronáutica boliviana inició sus primeras experiencias. En abril de 1920, se llevó a cabo el primer vuelo aéreo del país, piloteado por Donald Hudson y Germán Alberdi. El éxito de estas operaciones impulsó al presidente Bautista Saavedra a inaugurar en 1923 la «Escuela Militar y Civil de Aviación en El Alto».

Conmemoración del Centenario de la Fundación de la República (1925)

En 1925, en conmemoración del Centenario de la Fundación de la República, El Alto de La Paz fue el escenario de varios eventos destacados. Entre ellos se incluyó la erección del monumento al Sagrado Corazón de Jesús, la llegada del primer raid aéreo Buenos Aires – El Alto, la «Gran Parada y Desfile del Centenario de la República» dirigido por el Gral. Hans Kundt. Además, se destacó la presencia del Colegio Militar de Chorrillos del Perú, la donación por parte de la Colonia Alemana en Bolivia del avión «Oriente», y el vuelo de varios periodistas en esa aeronave sobre el altiplano y el lago Titicaca.

Los Años de 1930: Desarrollo en El Alto y la Radio «Illimani» (1930-1939)

En la historia de la ciudad de El Alto, también en la tercera década del siglo XX, ya se podían identificar familias establecidas en El Alto, principalmente en La Ceja. Muchas de ellas gestionaban negocios modestos, como Agustín Rodríguez, Justo Colomo, Rogelio Olivares, Cayetana y Flora Luna, Filomena Aguilar, Néstor Sarmiento, Mario Siles, Isidoro Andrade, Juana de La Borda, Felipe Ponce y otros.

Estos residentes fueron testigos de la inauguración y transmisiones de Radio «Illimani» a partir de 1933. Para este propósito, el gobierno creó el Centro de Propaganda y Defensa Nacional con el objetivo de fortalecer el ánimo de los soldados bolivianos, incluyendo a los alteños, en la Guerra del Chaco. Esta entidad impulsó la construcción de un edificio que aún permanece en pie cerca del actual Policlínico de la Caja de Salud. La infraestructura de la nueva estación de radio en El Alto contaba con diversas salas, incluyendo una de control, radio, máquinas, refrigeración, baterías, dormitorio y lavatorio. Las dos torres para onda media tenían 100 metros de altura, pesaban 20 toneladas y estaban construidas con armazones de acero.

En la mitad de la década, los pocos habitantes de El Alto comenzaron a unirse para obtener servicios comunitarios, como la obtención clandestina de energía eléctrica de las antenas de Radio Illimani y del aeródromo. Sin embargo, la primera escuela de La Ceja, que comenzó sus operaciones en 1939 con ocho alumnos bajo la dirección de Nelly Herrera, carecía de este servicio. En la actualidad, esta escuela opera bajo el nombre de Unidad Educativa «Abel Iturralde».

El Alto, los Años de 1940: Urbanización y Formación de Juntas Vecinales (1940-1950)

En los primeros años de la década de 1940, Julio Téllez Reyes decidió convertir sus tierras en la zona sur de El Alto en un área urbanizada, contando con el apoyo de la Alcaldía de La Paz. Este paso marcó el inicio del proceso formal de urbanización en El Alto de La Paz. Julio Téllez nombró a esta nueva urbanización Villa Dolores, en honor a su madre. En ese momento, esta área incluía las actuales zonas de 12 de Octubre, Villa Bolívar «A» y sus alrededores. Al mismo tiempo, en el sector norte, Adrián Castillo Nava y Jorge Rodríguez Balanza también emprendieron acciones similares.

La Junta Vecinal de Villa Alto Lima fue fundada el 4 de diciembre de 1948, dirigida por Manuel Chávez Ticona, quien hasta la fecha ha continuado desempeñando un papel como dirigente vecinal en cierta medida. Le siguió, el 8 de abril de 1950, la Junta Vecinal de Villa 16 de Julio, impulsada por Juan Cruz Mamani, un vecino visionario que más tarde daría institucionalidad a las entidades vecinales en El Alto.

Los Años de 1950: Participación en la Revolución Nacional (1952):

Ligada La Revolución Nacional de 1952 permitió que en la historia de la ciudad de El Alto de La Paz desempeñara un papel no solo colaborativo, sino determinante en su triunfo. David Padilla, ex presidente que formaba parte del Regimiento Pérez 3 de Infantería de Coro Coro, relató: «El 9 de abril llegamos a la Ceja de El Alto más o menos a las 18:30; miembros del Estado Mayor nos esperaban para darnos las instrucciones del caso. Así, al regimiento Pérez se le asignó la zona de esa región sobre Achachicala. Varios oficiales de otras unidades, que ya se encontraban desplazados, nos informaron que el combate durante el día fue intenso y que había varios oficiales y soldados muertos… debíamos desplazarnos hacia el extremo derecho de la ceja de El Alto para descolgarnos a las 06:00 sobre Sopocachi…».

La Toma de El Alto en la Revolución Nacional (10 de abril de 1952):

El 10 de abril, Natalio Mamani, un vecino de El Alto, junto con los mineros de Milluni, «tomaron» la ciudad, controlando a los militares. Como prisioneros, fueron trasladados a La Paz en medio de enfrentamientos armados. Cerca de las 10:00, los motores de los cuatro ‘Inter’ resonaban en las laderas de Chacaltaya, transportando a 130 mineros con los bolsillos llenos de explosivos. A media mañana, se acercaron a El Alto y se detuvieron. El jefe del sindicato los reunió y dividió en grupos, asignando tareas específicas. Algunos tomaron la Base Aérea, otros la Garita del Alto, y se dio la señal para iniciar la toma de la ciudad con la detonación de dinamita.

Los mineros tomaron la Base Aérea, obligando al ‘Bolívar’ a rendirse. Grupos de infantes de los regimientos ‘Pérez’ y ‘Sucre’ desfilaron con los brazos en alto. La Escuela Técnica de Viacha y el ‘Abaroa’ también se rindieron. Nuevos grupos civiles, armados con las armas capturadas, se unieron para reforzar las líneas de defensa en Killi Killi, Miraflores, Laikakota, Sopocachi y el Parque Forestal.

La Revolución Nacional de 1952 en El Alto: Un Territorio de Enfrentamientos Decisivos

Durante la Revolución Nacional de 1952, el territorio de El Alto se convirtió en escenario de intensos y confusos enfrentamientos entre mineros, residentes y militares, culminando en la victoria popular. El Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), que asumió el control del país, extendió su influencia en las incipientes juntas vecinales a través de los comandos zonales y en diversos aspectos de la vida diaria de los habitantes de El Alto. Esta influencia perduró al menos hasta finales de la década de los 80.

Testigos que aún viven recuerdan que durante esos años, la empresa «Vascal» construyó un arco de ingreso a La Paz en La Ceja, cuya parte superior tenía la inscripción: «Bienvenidos a La Paz». Sin embargo, la construcción de la Autopista La Paz – El Alto resultó en la demolición de este arco.

La Vida en El Alto Después de la Revolución Nacional: Nuevos Centros y Organizaciones (Décadas de 1950 y 1960):

Después de la Revolución Nacional, en la historia de la ciudad de El Alto, dos negocios, la Pensión «Bolívar» de Justina de Chacón y la Pensión «Strongest» de Julia de Rodríguez, se destacaron como referencias icónicas en El Alto durante un largo período. Además, la administración estatal estableció oficinas de Tránsito, Policía y Aduana en la Ceja, consolidando la importancia de esta zona.

En esta época, se dio origen al Consejo Central de Vecinos de El Alto de La Paz el 3 de julio de 1957, presidido por Juan Cruz Mamani. En 1966, este consejo evolucionó a Sub Federación bajo la presidencia de Manuel Chávez Ticona, y finalmente, en 1979, se transformó en la Federación de Juntas Vecinales de El Alto de La Paz, liderada por Raúl Urquizo Ergueta.

Estas organizaciones sociales y comandos zonales del MNR se preocuparon por atender la educación de la niñez y juventud. A pesar de la existencia de algunas escuelas, muchos estudiantes debían trasladarse a pie a La Paz después de completar su educación primaria. Como respuesta, en 1958 se fundó el primer colegio secundario en El Alto: el Colegio Juan Capriles.

Los Años de 1960, Crecimiento Urbano y Desarrollo Arquitectónico de El Alto

Durante la década de 1960, la historia de la ciudad de El Alto, los dirigentes del Consejo Central de Vecinos de El Alto de La Paz tomaron la iniciativa de desarrollar el primer diseño arquitectónico urbanístico. Este diseño no solo buscaba conferir características urbanas a la zona, sino que también sirvió como una advertencia sobre su crecimiento considerable y poco común en ese momento. Este concepto se confirmó con la inauguración en abril de 1966 de las primeras 561 viviendas de Ciudad Satélite, que ahora cuenta con cerca de 5,000 viviendas.

Simultáneamente al desarrollo urbano, surgió el primer periódico impreso de El Alto: «Satélite» en 1968, seguido por el tabloide «El Satélite» en 1970. Estos medios de comunicación fueron precursores de la futura Radio «Satélite».

La Transformación Continua en la historia de la ciudad de El Alto, avances Tecnológicos y Desarrollo de Infraestructuras:

La Ceja El Alto

En la década de 1970, la modernización de El Alto continuó con la apertura del hospital «Eduardo Avaroa» en 1977, seguido por la introducción del Canal 24 de televisión en 1993. El proceso de desarrollo también incluyó proyectos ambiciosos como el Anteproyecto «Funicular La Paz – El Alto» elaborado por la empresa suiza «Shonholzer Ingenieros Consultores» en 1967 y nuevamente en 2002 por la empresa boliviana «Bolivian Investment Link SRL». Casi cinco décadas después, el gobierno de Evo Morales hizo el «Teleférico La Paz – El Alto».

Durante este período, la Hermana Araceli Revuelta, que prestó servicios hasta 1968 en la Parroquia Santa Maria de los Angeles, perteneciente a la congregación Misioneras Dominicas del Rosario, se convirtió en la primera enfermera de la región. Ella atendía a los enfermos en áreas rurales y remotas como Villa Ingenio, Villa Remedios, Cupilupaca, Villa Andrani, Yunguyo y otros, realizando sus recorridos a pie debido a la falta de transporte.

Como corolario de la década, el 6 de marzo de 1969, se entregó oficialmente el Aeropuerto Internacional de El Alto «John F. Kennedy» como resultado de un convenio entre el Gobierno boliviano y el Gobierno de los Estados Unidos de América. Este evento marcó otro hito importante en el desarrollo de la infraestructura de El Alto.

Los Años de 1970: Descentralización Municipal y Convulsiones Políticas:

En abril de 1970, durante el gobierno del General Alfredo Ovando Candia, se inauguró la Sub Alcaldía de El Alto, marcando el inicio del proceso de descentralización municipal. Jaime Machicao Méndez asumió como la primera autoridad de la Sub Alcaldía. Alrededor de un año después, se estableció el Sub Tesoro Municipal a través de otra Ordenanza Municipal.

Sin embargo, también en la historia de la ciudad de El Alto, el panorama político estuvo marcado por la inestabilidad, con golpes de estado liderados por militares. En octubre de 1970, el General Juan José Tórrez se instaló en la Base Aérea de El Alto, instando al pueblo a la resistencia y contando con el respaldo de la Fuerza Aérea. La Central Obrera Boliviana, reconociendo las contradicciones dentro del Ejército, apoyó a Tórrez y convocó a la movilización popular en su favor y en contra del golpe fascista.

El Cambiante Escenario Político en los Años 70: Golpes de Estado y Protestas

Posteriormente, el gobierno de Hugo Banzer Suárez asumió el poder, pero su mandato enfrentó protestas lideradas por cuatro mujeres mineras. La presión popular logró importantes concesiones, como la amnistía política, la convocatoria a elecciones generales y la restitución de libertades restringidas.

El gobierno presentó su propio candidato, el General Juan Pereda Asbún, ex comandante de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB) en El Alto. Sin embargo, antes de que se concluyera el recuento de votos, Pereda dio un golpe de Estado. A pesar de su breve mandato, participó en la inauguración de la «Autopista La Paz – El Alto» en julio de 1978.

La dinámica política continuó con más golpes de Estado. En 1979, el Coronel Alberto Natusch Busch se sumó a la lista de líderes que tomaron el poder por la fuerza. Los eventos violentos se intensificaron, con aviones y helicópteros armados sembrando confusión y muerte. Un helicóptero de una compañía estadounidense se destacó como un verdugo particular, atacando a la población de los barrios marginales de La Paz.

Para ilustrar la gravedad de la situación, el diario católico Presencia, en su edición del 9 de noviembre de 1979, publicó una lista de muertos y heridos en los sucesos de El Alto de La Paz, evidenciando la violencia desatada en la región.

La historia de la ciudad de El Alto, la Década de 1980

Durante la década de 1980, El Alto experimentó una serie de cambios significativos y eventos destacados:

  • Inauguración del Edificio Municipal: En 1980, se inauguró un edificio propio para la entidad municipal, marcando un hito en la administración local.
  • Creación de la Alcaldía Distrital: Se estableció la Alcaldía Distrital con autonomía técnica, administrativa y de gestión.
  • Creación de la Cuarta Sección de la Provincia Murillo: La aprobación de la Ley 728 en marzo de 1985 creó la Cuarta Sección de la provincia Murillo, con El Alto como su capital. Este logro fue fruto de más de 30 años de esfuerzos de las organizaciones vecinales y el Frente de Unidad y Reivindicación Independiente de El Alto (FURIA).
  • Cambio de Nombre de Alto de La Paz a El Alto: Durante esta década, la ciudad cambió su nombre de Alto de La Paz a El Alto, y posteriormente se le añadió el título de Ciudad de El Alto.
  • Símbolos Municipales y Hechos Significativos: Se establecieron símbolos municipales y se llevaron a cabo eventos destacados, como la llegada del Papa Juan Pablo II.
  • Gestión del Subalcalde Miguel Aramayo Esquivel: Bajo la gestión del subalcalde Miguel Aramayo Esquivel, se construyó un edificio municipal en 1980.
  • Cambios Políticos: En agosto de 1981, el presidente de facto, Gral. Luis García Meza Tejada, fue obligado a renunciar, marcando un cambio en el gobierno.
  • Restitución de la Democracia: Tras la restauración de la democracia, el gobierno de la Unidad Democrática y Popular atendió las necesidades de El Alto, impulsando iniciativas en salud, educación, vivienda y transporte automotor.

Esta década fue testigo de un período agitado y convulsionado en algunos casos, pero también de hitos significativos que contribuyeron al desarrollo y la consolidación de El Alto como una entidad autónoma.

El Alto, Logros y Cambios Importantes en la Década de 1980:

Creación de la Cuarta Sección de la Provincia Murillo: La aprobación de la Ley 728 en marzo de 1985 fue un logro significativo que creó la Cuarta Sección de la provincia Murillo, con El Alto como su capital, otorgando autonomía a la ciudad. En su historia de la ciudad de El Alto.

Cambio de Nombre a «El Alto»: En la historia de la ciudad de El Alto, Esta disposición no solo asignó un nombre propio a la ciudad, «El Alto», sino que también consolidó su estatus constitucional, fortaleciendo su identidad.

Elecciones Municipales de 1985: En junio de 1985, se celebraron Elecciones Generales que habilitaron a la población alteña para elegir sus autoridades municipales. ADN se impuso en la Junta Municipal, asegurando dos de los cuatro representantes.

Institución de la Central Obrera Regional (COR)

En agosto de 1986 se estableció la Central Unica de Trabajadores de El Alto (CUTAL), que más tarde se transformaría en la Central Obrera Regional (COR), consolidando la organización laboral en la ciudad.

Creación de Instituciones Profesionales

En agosto de 1986, se fundó el Colegio Territorial de Arquitectos de El Alto, marcando la creación de la primera institución de profesionales en la ciudad.

Aprobación de Emblemas Alteños

En la historia de la ciudad de El Alto, en los primeros meses de 1988, el Gobierno Municipal aprobó los emblemas de El Alto, incluyendo el escudo, la bandera y el himno, contribuyendo a la identidad local.

Visita del Papa Juan Pablo II en 1988

También en la historia de la ciudad de El Alto, el 9 de mayo de 1988, la visita del Papa Juan Pablo II marcó un hito en la historia de Bolivia y especialmente en El Alto, donde el Sumo Pontífice ofició una misa ante una multitud de más de 600 mil personas.

Elevación a Rango de Ciudad: La Ley 1014 de 26 de septiembre de 1988 elevó oficialmente a El Alto a rango de ciudad, y desde entonces ostenta su nombre actual: Ciudad de El Alto.

Estos eventos y cambios contribuyeron a la consolidación de la identidad y autonomía de El Alto durante la década de 1980.

Logros en Educación Superior en la Década de 1980:

  • Movilización por la Universidad Técnica y Laboral de El Alto (UTLA): Y así se iba escribiendo la historia en la ciudad de El Alto, el 17 de febrero de 1989, una movilización liderada por la FEJUVE (Federación de Juntas Vecinales) y una huelga de hambre buscaban encaminar la creación de la Universidad Técnica y Laboral de El Alto (UTLA). La movilización concluyó con el acuerdo de las autoridades, especialmente para la construcción de su campus.
  • Ley de Autonomía para la Universidad Pública y Autónoma de El Alto (UPEA): La Ley 1521 de 5 de septiembre de 2000, con una modificación posterior en noviembre de 2003, otorgó autonomía a la Universidad Pública y Autónoma de El Alto (UPEA) y la integró al Sistema Universitario del país.
  • Fundación de la Normal Católica «Sedes Sapientae»: En agosto de 1989, la Diócesis de La Paz fundó en la Ciudad de El Alto la Normal Católica «Sedes Sapientae», fortaleciendo la oferta educativa en la región.
  • Creación del Instituto Normal Superior Técnico Humanístico de El Alto (INSTHEA): En marzo de 2006, el Gobierno Central entregó la Ley que creó el Instituto Normal Superior Técnico Humanístico de El Alto (INSTHEA), ampliando las opciones educativas en la ciudad.

Estos logros en educación superior contribuyeron a fortalecer la oferta educativa en El Alto y brindaron a la comunidad local acceso a instituciones de enseñanza superior.

Logros y Desafíos de la ciudad de El Alto, en la Década de 1990

Declaración de Emergencia Nacional

En julio de 1990, la FEJUVE presionó al Gobierno de Jaime Paz Zamora para que realizara una sesión de su Gabinete Ministerial en El Alto, resultando en la aprobación de la Ley 1259 del 10 de septiembre de 1991. Esta ley declaró a la ciudad de El Alto «en emergencia nacional por cinco años», evidenciando la preocupación por las condiciones de vida en la ciudad.

Intervención Política y Divisiones en la FEJUVE

La década de los 90 experimentó la influencia de diversos partidos políticos, incluyendo CONDEPA, UCS y partidos tradicionales, en las organizaciones sociales de El Alto. Esta intervención política llevó a divisiones dentro de la FEJUVE, la principal organización vecinal.

Creación de la Diócesis de El Alto: En agosto de 1994, se creó la Diócesis de El Alto, y Mons. Jesús Juárez Párraga fue posesionado como el primer Obispo. Esto marcó un hito en la institucionalización de la presencia eclesiástica en la ciudad.

Descentralización Municipal

En julio de 1999, como parte del proceso de Descentralización Municipal. Se llevaron a cabo las posesiones de los tres primeros subalcaldes de la ciudad de El Alto.

Representación Especial del Defensor del Pueblo

En noviembre de 1998, la Defensora del Pueblo, Ana Maria Romero de Campero, creó la Representación Especial del Defensor del Pueblo en El Alto. Fortaleciendo la presencia de esta entidad para abordar las demandas y derechos de la población.

La década de 1990 fue un período de consolidación y profundización en la construcción de la ciudad de El Alto. Enfrentando desafíos políticos y sociales mientras se avanzaba en la institucionalización y descentralización municipal.

Logros y Acciones del Gobierno en la Década de 1990

Plan Nacional de Emergencia contra la Pobreza

En diciembre de 1997, el Gobierno del presidente Hugo Banzer Suárez respondió a las demandas de El Alto. Creando el «Plan Nacional de Emergencia para combatir la pobreza en la Ciudad de El Alto». Este plan fue diseñado para abordar de manera prioritaria la situación de pobreza en la ciudad.

Comisión Impulsora de Lucha contra la Pobreza

Para la ejecución del plan, se instituyó la «Comisión Impulsora de Lucha contra la Pobreza de la Ciudad de El Alto». Esta comisión recibió rango de Delegación Presidencial y contó con un presupuesto significativo de 50 millones de dólares para llevar a cabo sus iniciativas.

Traslado de la Prefectura del Departamento a la ciudad de El Alto

En la historia de la ciudad de El Alto. El marzo de 1998, el presidente Banzer anunció el traslado inmediato de la Prefectura del Departamento a la ciudad de El Alto. Este movimiento buscaba descentralizar las instituciones gubernamentales y acercarlas a la población de El Alto.

Fin de CONDEPA en Elecciones Municipales

El cierre de la década de los 90 marcó el declive de CONDEPA en las Elecciones Municipales de diciembre de 1999. La población rechazó a esta fuerza política, y la fracción «Plan Progreso» del MIR, liderada por José Luis Paredes Muñoz, obtuvo la victoria.

Estas acciones gubernamentales y políticas reflejan un esfuerzo por abordar los desafíos socioeconómicos de El Alto. Mejorar las condiciones de vida en la ciudad durante la década de 1990.

Desarrollos y Acontecimientos en el Siglo XXI en El Alto:

  • Neoliberalismo y Desarrollo. A pesar de que el neoliberalismo estaba en su apogeo en los primeros años del siglo XXI. La ciudad de El Alto continuó potenciando y proyectando su proceso constructivo. Afrontó desafíos y participó activamente en eventos de importancia nacional e internacional, trascendiendo su carácter regional.
  • Roles de Participación y Definición. Durante esta época, El Alto asumió roles de militante participación y definición en eventos clave para Bolivia. Como la «Guerra del Agua» y la «Guerra del Gas». Además, destacó por su participación en la expulsión de la empresa trasnacional «Aguas del Illimani» y la renuncia de dos presidentes. Gonzalo Sánchez de Lozada y Carlos Mesa.
  • Gran Cabildo por la Sede de Gobierno. Un evento emblemático fue el Gran Cabildo por la Sede de Gobierno, que concentró a cerca de dos millones de personas en la Ceja. Este acto masivo reflejó la importancia de El Alto en la escena política boliviana y su capacidad para movilizar a la población.
  • Nueva Constitución Política del Estado: La promulgación de la Nueva Constitución Política del Estado fue un hito relevante en la historia contemporánea de Bolivia. Esta nueva constitución concebía a Bolivia como un Estado Plurinacional y buscaba reestructurar el país.
  • «Octubre Negro»: Uno de los momentos más emblemáticos fue «Octubre Negro». Este episodio, que tuvo lugar en la historia contemporánea de Bolivia. Fue marcado por importantes movilizaciones sociales y eventos que cambiaron el curso político del país.

Estos acontecimientos destacados del siglo XXI reflejan la participación activa y la influencia significativa. En la historia de la ciudad de El Alto en la evolución política, social y económica de Bolivia.

Interrelación Ciudad-Campo

En el levantamiento general de la ciudad de El Alto en 2003, se evidenció una interrelación significativa entre la ciudad y el campo. Este fenómeno, que no se veía desde 1979, cuando la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia lideró bloqueos de caminos a nivel nacional. Señala la importancia de la conexión entre lo indígena y lo popular como un factor unificador entre la ciudad y el campo. La pertenencia común a formas de organización indígena se convirtió en un elemento crucial en esta unificación.

El Alto como Expresión de la Historia de Bolivia

Desde una perspectiva sociológica, El Alto se considera una expresión material de la larga historia de Bolivia. La ciudad ha experimentado asentamientos, expulsiones, loteamientos y procesos de urbanización a lo largo del tiempo. Comprender estas formas de relacionamiento social en El Alto contemporáneo implica reconocer su conexión con la historia nacional.

Valores y Rol en la historia de la ciudad de El Alto

El Alto se presenta como heredera de un místico valor patriótico, vocera audaz por la preservación de la dignidad humana. Tejedora esencial de la esperanza para los ciudadanos bolivianos del siglo XXI. Estos conceptos son inequívocos al caracterizar a El Alto y le otorgan el derecho a reclamar el título de «Patrimonio intangible de la dignidad nacional».

El Alto ciudad de los Excluidos

Aunque El Alto es conocida como la «ciudad de los excluidos», el siglo XXI transformó la exclusión en una inclusión nacional. La ciudad, estratégicamente ubicada, junto a su población aguerrida, ha fusionado la dignidad con las carencias, la organización corporativa con la reivindicación social. Este proceso le ha permitido posicionarse de manera sólida en el andamiaje político, económico y social del país.

Masacre de Octubre 2003

La Masacre de Octubre, también conocida como Octubre Negro, se refiere a la represión ocurrida en Bolivia en octubre de 2003 durante las convulsiones sociales desencadenadas por medidas propuestas por el presidente Gonzalo Sánchez de Lozada. La decisión de exportar gas a través de puertos chilenos, en un contexto de escasa cobertura de la red de gas en Bolivia y falta de una política clara para la gestión de recursos, generó conflicto. La intervención militar, respaldada por el Decreto Supremo n.º 27209 del 11 de octubre de 2003, se centró en la ciudad de El Alto, causando la muerte de al menos 67 personas y culminando con la renuncia de Sánchez de Lozada. La militarización previa de El Alto y La Paz exacerbó la tensión en los días previos.

El Alto para adelante

A principios de enero de 2005, la Federación de Juntas Vecinales (FEJUVE) inició un Paro Movilizado Indefinido, demandando la rescisión del contrato entre el Gobierno Central y la empresa «Aguas del Illimani Sociedad Anónima» (AISA). Aunque el gobierno se comprometió a actuar en consecuencia, cuatro meses después, una demostración contundente de rebeldía provocó la paralización de actividades y obligó al presidente de la República, Carlos Mesa, a renunciar.

En el transcurso de 2007, bajo el lema «La sede no se mueve», se llevó a cabo «El Gran Cabildo» en la Autopista La Paz-El Alto, con una concentración estimada de 2 millones de personas. Dos años más tarde, en la Ciudad de El Alto, se promulgó la nueva Constitución Política de Estado, resultado de la Asamblea Constituyente y el respectivo Referéndum.

Los teleféricos que une las dos ciudades

En 2014, se inauguró la primera línea (roja) del innovador sistema de transporte: el teleférico. El primer tramo conectaba la Zona 16 de Julio (El Alto) con la antigua estación de Ferrocarriles (La Paz). Las demás líneas se añadirían posteriormente. Dos años después de este hito, se firmó un convenio para establecer el Centro de Investigación y Desarrollo en Tecnología Nuclear. Al año siguiente, se inauguró el «Estadio Municipal de la Ciudad de El Alto», destinado a eventos deportivos de categoría profesional.

A finales de 2020, se inauguró la «Jach’a Uta» (Casa Grande), un edificio destinado a la administración del Gobierno Autónomo Municipal de la Ciudad de El Alto. En esta historia llena de eventos, también es necesario mencionar los trágicos sucesos de finales de 2019, especialmente en Senkata.

El Alto de pide Nunca de Rodillas

Bajo el lema «El Alto de pie, nunca de rodillas», que se ha convertido en una suerte de «Estatuto Oral Orgánico», la Ciudad de El Alto se posiciona como un referente nacional en el siglo XXI.

En la historia de la ciudad de El Alto. Emerge como un fenómeno social complejo y dinámico, enriquecido por su historia, su papel activo en la construcción de la identidad boliviana.

HISTORIA CIUDAD DE EL ALTO – DATOS BIBLIOGRÁFICOS

Historia de la ciudad de El Alto, adaptado por BoliviaTeca.com – para lectura en internet. Algunas modificaciones fueron realizadas para mejorar la legibilidad y la presentación en línea.

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  2. Ibid.
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