A continuación, presentamos un perfil de la vida de Bernardino Bilbao Rioja, una figura sobresaliente en el ámbito político-militar de la historia de Bolivia, cuyo desempeño se destacó especialmente durante el conflicto bélico de la Guerra del Chaco en la década de 1930. Este homenaje reconoce su valiosa contribución a Bolivia al otorgarle el título de Mariscal del Ejército a principios de la década de 1980.

Bernardino Bilbao en la Carrera Militar

Bernardino Bilbao Rioja nació el 20 de mayo de 1895 en Arampampa, Potosí. Su ingreso a la carrera militar tuvo lugar en 1911 cuando aprobó el examen de ingreso al Colegio Militar de La Paz. Inició su formación como subteniente en 1912 y comenzó a prestar servicios como instructor en el Regimiento Loa, ubicado en La Paz.

En 1917, se le encomendó una comisión en el extranjero para realizar estudios de Aeronáutica en Chile. Durante su estadía, se unió a la Escuela Militar de Aeronáutica del Bosque. Al concluir su formación en 1918, Bilbao Rioja regresó a Bolivia como subteniente de artillería y se convirtió en el instructor oficial de Artillería en el país. Al año siguiente, en 1919, ascendió al rango de teniente y recibió con honores el título de Piloto Militar, que abarcaba tanto aviones como globos aerostáticos, además de ser reconocido como Aeronauta de Chile.

En la década de 1920, participó en diversas campañas militares bajo el liderazgo del General Kundt. En 1926, Bilbao Rioja fundó la Escuela Militar de Aviación, donde adquirió nuevo material y formó a los primeros pilotos y mecánicos, bajo la tutela del instructor Haeberly. Ese mismo año, ascendió al rango de mayor.

Bilbao Rioja viajó a Londres y se unió temporalmente a las Fuerzas Aéreas Británicas. Durante este período, publicó varios folletos sobre Aeronáutica Militar y se destacó como pionero en la traducción de los primeros manuales técnicos de artillería aérea europea y estadounidense para la Fuerza Aérea Boliviana. En 1928, contrajo matrimonio con Phyllis Grace Smith y, en 1929, publicó «Principios Generales de Organización Táctica y Técnica de la Aeronáutica Militar» en Barcelona, 1920, y «Manual de Pilotaje» en La Paz, 1930.

En 1930, ascendió al rango de Teniente Coronel del Ejército de Bolivia y fue nombrado Director de la Escuela Militar de Aviación. Después del derrocamiento del gobierno de Hernando Siles en 1930, asumió el cargo de Ministro interino de Guerra y Ministro de Fomento y Comunicaciones bajo la presidencia de Carlos Blanco Galindo, según lo documentado por Carlos D. Mesa Gisbert en «Presidentes de Bolivia: entre urnas y fusiles» (La Paz, 1990, p. 278).

Bilbao Rioja también comandó el «Cuerpo Aéreo Boliviano», que incluyó a destacados aviadores bolivianos como Jordán, Ernst, Pabón, Paz Soldan, Coello, Paravicini, Pando y otros.

En 1932, dejó el país para desempeñar el cargo de agregado militar en la Legación de Bolivia en Buenos Aires. El 22 de enero de 1934, ascendió al rango de Coronel y, finalmente, en 1986, alcanzó el título de Mariscal del Ejército de Bolivia, convirtiéndose en el único mariscal boliviano del siglo XX.

Durante la Guerra del Chaco:

Bilbao asume el rol de Inspector General de Aviación en Villamontes

En septiembre de 1932, Bernardino Bilbao se trasladó a Villamontes y asumió las funciones de Inspector General de Aviación. En esta posición, se encargó de la organización de todas las actividades relacionadas con la aviación y el transporte militar.

Creación del Destacamento Bilbao Rioja

Durante su tiempo en Alihuatá, Bilbao Rioja organizó y lideró la formación del Destacamento Bilbao Rioja, el cual estaba compuesto por 700 voluntarios. Esto marcó un hito importante en su carrera y su compromiso con la causa.

El Comando Boliviano bajo el mando de Bilbao Rioja

El 24 de octubre de 1932, se reconoció a Bilbao como un líder valioso y capaz. Asumió la responsabilidad del Comando Boliviano, marcando un punto de inflexión en su papel en la guerra.

Batalla de Kilómetro 7

El combate en Kilómetro 7 se convirtió en un hito crucial, donde las tropas bolivianas lograron romper las líneas de la División 2 del Paraguay. Este éxito se debió en gran parte a las decisiones acertadas tomadas por el Teniente Coronel Bilbao Rioja, un líder con una visión clara y una notable preparación para la guerra.

El Legado de Bilbao Rioja

El ex presidente de Bolivia, Carlos Blanco Galindo, reconoció a Bilbao como un líder valiente y entregado en la Guerra del Chaco. Bilbao se destacó en situaciones difíciles y arriesgadas, defendiendo el honor nacional y la integridad de la Patria.

Desafíos en la Guerra del Chaco

A pesar de los éxitos en Kilómetro 7 y otros combates, Bilbao enfrentó desafíos en su liderazgo y en la coordinación de las operaciones militares. Hubo falta de logística militar y decisiones contradictorias por parte del Comando del Ejército.

Estrategias Cuestionables y Cambios en el Mando

En ocasiones, las estrategias militares eran cuestionables, y Bilbao a menudo tenía que lidiar con decisiones que no estaban en línea con la realidad en el campo de batalla.

Movilización y Pérdida de Vidas en Nanawa

En el ataque a Nanawa, se movilizaron grandes contingentes de tropas bolivianas, lo que resultó en una pérdida significativa de vidas sin lograr los objetivos tácticos deseados. Esto resaltó la falta de una dirección militar efectiva.

Continuas Luchas Internas y Políticas

Las rivalidades y conflictos en el campo de batalla y en la política boliviana tuvieron un impacto negativo en el curso de la guerra. A pesar de los éxitos de Bilbao en combate, su liderazgo fue cuestionado y sus logros no siempre se reconocieron adecuadamente.

La Importancia de Bilbao en la Guerra del Chaco

A pesar de las adversidades y las envidias, Bilbao siguió desempeñando un papel destacado en la Guerra del Chaco. Su liderazgo en la lucha en Kilómetro 7 y otros combates dejó una huella imborrable. A medida que la guerra continuaba, Bilbao se mantenía comprometido con la causa, incluso cuando las circunstancias eran desafiantes.

Impacto de Decisiones Desacertadas

La falta de estrategia y dirección militar efectiva a menudo tenía un alto costo en vidas y recursos. A pesar de los éxitos esporádicos en la lucha, las decisiones cuestionables y la falta de coordinación a menudo socavaban los esfuerzos militares.

Continuación del Legado de Bilbao

A pesar de los desafíos y obstáculos, Bilbao siguió comprometido con su papel en la Guerra del Chaco. Sus esfuerzos contribuyeron a preservar el honor y la integridad de Bolivia en momentos críticos. Su legado perduró, y su valentía y liderazgo en el campo de batalla se destacaron en la historia de Bolivia.

«El Éxito y Sacrificio del Coronel Bernardino Bilbao en la Guerra del Chaco»

El desempeño del Coronel Bernardino Bilbao en la Guerra del Chaco

En septiembre de 1932, el Coronel Bernardino Bilbao asumió un papel crucial en la Guerra del Chaco al trasladarse a Villamontes, donde se desempeñó como Inspector General de Aviación. Su labor fue fundamental en la organización de la aviación y el transporte militar. En este período, se creó el Destacamento Bilbao Rioja con 700 voluntarios de Alihuatá.

Bilbao se destacó en su papel de líder militar, siendo alabado por su capacidad para elevar la moral de las tropas y restaurar una situación que se creía perdida. Desde ese momento, el Comando Boliviano estuvo bajo su cargo.

En el combate del 10 de noviembre en Kilómetro 7, Bilbao demostró su capacidad táctica al tomar decisiones acertadas que llevaron al éxito. A pesar de sus logros, enfrentó la adversidad y las envidias en el campo de batalla.

El ex Presidente de la República, Carlos Blanco Galindo, elogió a Bilbao, afirmando que había sido un líder valiente y sacrificado en defensa del honor nacional y la integridad de la Patria.

A lo largo de la guerra, Bilbao se enfrentó a desafíos logísticos y decisiones erráticas del Comando del Primer Cuerpo del Ejército. No obstante, demostró una subordinación ejemplar y una dedicación incansable a la causa boliviana.

El enfrentamiento en Kilómetro 7 fue un éxito rotundo, pero las diferencias en el Comando y las envidias pusieron en peligro el esfuerzo conjunto.

En la batalla de Villamontes, Bilbao asumió el mando de cinco divisiones bien equipadas con alrededor de 25,000 soldados. Las tropas bolivianas lograron un duro golpe al enemigo, pero la falta de recursos financieros para continuar la guerra llevó a la necesidad de negociaciones de paz.

A pesar de las circunstancias desafiantes, Bilbao siempre mantuvo su compromiso con la causa boliviana y enfatizó la importancia de mantener una actitud fuerte en medio de las negociaciones diplomáticas.

La Guerra del Chaco reveló las virtudes del Coronel Bilbao como un líder valiente y comprometido. Su sacrificio y valentía en el campo de batalla merecen reconocimiento y respeto. El historiador Ovidio Urioste destacó que Bilbao era uno de los pocos líderes militares que merecía ser Presidente de la República debido a su honestidad y valor.

La Carrera Política de Bernardino Bilbao Después de la Guerra del Chaco

Luego de la Guerra del Chaco, la vida de Bernardino Bilbao tomó un rumbo político y militar interesante y significativo en Bolivia. A continuación, se detalla su evolución política y los eventos más destacados de su carrera:

  1. Tratamiento Médico en Inglaterra: Después de la desmovilización tras la Guerra del Chaco, Bilbao se ausentó a Inglaterra para recibir tratamiento médico. Este período de recuperación fue esencial para su salud física y mental, ya que la guerra había sido agotadora.
  2. Oferta de Ministerio: A su regreso a Bolivia, el nuevo Presidente, José Luis Tejada Sorzano, le ofreció a Bilbao el cargo de Ministro de Fomento, pero lo rechazó, posiblemente debido a sus propias reservas o razones personales.
  3. Asesor Militar en Europa: Desde 1937, Bilbao trabajó como Asesor Militar para el Ejército boliviano en Europa. Durante este tiempo, se involucró en la adquisición de material aéreo de diferentes países europeos, incluyendo Alemania, Inglaterra, Suecia, Francia y Checoslovaquia. Su experiencia en el campo militar le otorgó un papel importante en la modernización del ejército boliviano.
  4. Ascenso al Rango de Teniente General: En 1937, el 22 de diciembre, Bilbao fue ascendido al rango de Teniente General. Este ascenso es un testimonio de su destacada carrera militar y su contribución a las Fuerzas Armadas bolivianas.
  5. Oferta para la Presidencia Provisional: Tras el suicidio del Presidente de facto Germán Busch en 1939, el Ejército boliviano propuso a Bilbao Rioja como Presidente Provisional de la República. Sin embargo, Bilbao rechazó la invitación, lo que refleja su lealtad a sus principios político-militares.
  6. Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas: Después de rechazar la presidencia provisional, el General Carlos Quintanilla asumió la Presidencia interina, y Bilbao pasó a desempeñar el cargo de Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas.
  7. Líder de los Ex-Combatientes del Chaco: El 4 de septiembre de 1939, Bilbao fue declarado Jefe Supremo de la Organización de Ex-Combatientes del Chaco, lo que lo convirtió en un líder destacado de esta comunidad.
  8. Popularidad Política: A medida que avanzaba su carrera, Bilbao se convirtió en una figura política cada vez más popular en Bolivia. Fue proclamado Presidente de la República en manifestaciones populares en todo el país, incluida el Stadium de La Paz, entre otros lugares.
  9. Resistencia de Partidos Tradicionales: A pesar de su creciente popularidad, los partidos políticos tradicionales se negaban a aceptar a Bilbao como candidato presidencial. Se conspiró en círculos político-militares para frenar su rápida ascensión política.
  10. Proclamaciones en Diferentes Distritos: Más de 45 distritos, ex combatientes, instituciones obreras y sindicatos de todo el país proclamaron a Bilbao como Presidente de la República. Su popularidad y apoyo eran evidentes en todo Bolivia.

La carrera política y militar de Bernardino Bilbao después de la Guerra del Chaco destaca su influencia y reconocimiento en Bolivia. Aunque rechazó la presidencia provisional, su legado y liderazgo político dejaron una huella importante en la historia boliviana.

La Conspiración y Exilio de Bernardino Bilbao (1939-1986)

El ocaso de 1939 en Bolivia marcó el punto de quiebre en la vida de Bernardino Bilbao. En medio de la envidia y maquinaciones políticas, el 29 de octubre de ese año, fue víctima de un audaz complot que resultó en su exilio a Chile.

Todo comenzó con una engañosa invitación. Eleodoro Galindo, edecán del Servicio Mayor, en nombre del Presidente Provisional Carlos Quintanilla, citó a Bilbao a una supuesta reunión de Gabinete en el Palacio Presidencial. Confiado, Bilbao se presentó en la cita. Sin embargo, una vez allí, el Coronel Militón Brito, Ayudante General de la Presidencia, le informó que la reunión no tenía fundamento.

Mientras intentaba abandonar el Palacio, un grupo de más de veinte individuos, algunos de ellos disfrazados de civiles, lo agredieron brutalmente. Incapaz de resistir ante semejante número abrumador, Bilbao quedó inconsciente. Fue apresado y esposado, para luego ser llevado como un exiliado a Arica desde El Alto de La Paz.

El ataque le dejó tres heridas en la cabeza, una fractura en el pómulo, dos dientes destrozados y contusiones en su cuerpo. Además de su integridad física, los asaltantes le despojaron de su cartera con 1.500 Bolivianos, su pistola, pluma fuente, anillo de matrimonio, reloj de pulsera y todos sus documentos personales.

Finalmente, en Viacha, se encontró con quienes orquestaron el ataque: el Coronel Brito, el Coronel Ichazo, el Mayor Heliodoro Galindo, el Capitán Ichazu y el Dr. Quintanilla, hermano del Presidente.

Desde su exilio en Arica, Bilbao hizo una firme declaración: «Estoy en condiciones de afirmar, con absoluta honestidad, que desafío a cualquier militar o civil a que demuestre que alguna vez he manifestado intenciones de perturbar el orden establecido o de atentar contra la estabilidad del Gobierno» (Talleres Impresores de la Gaceta Popular, Arica 35).

No obstante, esta agresión marcó el inicio de una campaña de desprestigio en su contra, que se centró en acusaciones infundadas de que planeaba un golpe de Estado.

Las consecuencias de este asalto fueron numerosas:

  • La renuncia del Ministro de Defensa, el Teniente General Ángel Ayoroa.
  • El Colegio Militar, bajo el mando del Teniente Coronel Sinforanio Bilbao, se alzó en protesta, junto con la Escuela de Comunicaciones y la Escuela de Aviación del Alto. Emitieron una carta desconociendo al General Quintanilla como Presidente Provisional de la República y al Coronel A. Ichazo como Jefe del Estado Mayor del Ejército. Mantuvieron esta resolución de desconocimiento hasta que se corrigiera cualquier actitud anticonstitucional por parte del Presidente.
  • Veinticinco jefes oficiales del Comando del Estado Mayor del Ejército expresaron su desacuerdo en un documento firmado el 28 de octubre de 1939. Criticaron abiertamente el abuso físico y el desafío a las instituciones que había sufrido el General en Jefe del Ejército. Al mismo tiempo, instaron a evitar la división en las filas del Ejército.
  • La Guarnición de Cochabamba, junto con los Generales Arrieta y Serrano y los Coroneles Peña, Libio y Graña, enviaron una carta al Presidente exigiendo el retorno inmediato de Bilbao al país y su reinstalación en su cargo. Pocos días después, esta guarnición se declaró insurrecta, y se sumaron a esta postura las guarniciones de Tarija y Villazón.
  • Las Legiones Departamentales de Ex-Combatientes, numerosas Federaciones Obreras en todo el país y diversas agrupaciones sociales, incluyendo las Damas de Cochabamba y Representantes Distinguidos de Potosí, alzaron su voz en protesta y demandaron el regreso del General Bilbao.

Ante esta ola de solidaridad, Quintanilla se desvinculó de toda responsabilidad en los acontecimientos recientes. Además, se comprometió a:

  • Facilitar el retorno del General Bilbao en un plazo de diez días.
  • Liberar a todos los presos políticos.
  • No tomar represalias contra ningún bando involucrado.

Sin embargo, pronto quedó claro que estos compromisos solo buscaban ganar tiempo y dilatar los acontecimientos, con la intención de entregar la Presidencia de la República al General Enrique Peñaranda.

Bernardino Bilbao ganó gran popularidad en Bolivia y fue considerado un candidato ideal para la presidencia. A pesar de una fuerte protesta popular, fue exiliado a Londres por el gobierno de Quintanilla, poniendo fin a una historia de conflictos políticos y manipulación. Pasó siete años en Europa y, aunque se le prohibió regresar y participar en política, su legado persiste en la historia boliviana. En 1943, se aprobó su retorno por votación en el Parlamento. Tras su regreso a Bolivia en 1946, postuló su candidatura presidencial en 1951 y 1966. Falleció en 1983 y fue ascendido póstumamente a Mariscal del Ejército en 1986. Su legado sigue vivo en la memoria del pueblo boliviano.

Creación de la Provincia Bernardino Bilbao en Honor a un Héroe Boliviano

Esta provincia se estableció por ley el 10 de noviembre de 1938, durante el mandato de Germán Busch Becerra, separándose de la provincia Alonso de Ibañez. Su nombre rinde homenaje a Bernardino Bilbao Rioja (1895-1983), que por toda su historia, fue un destacado político y militar boliviano, famoso por su papel en la Guerra del Chaco.

Encontramos en Internet un libro relacionado a la vida de Bernardino: CLIC AQUÍ