Batallas de Junín y Ayacucho
La Culminación de la Guerra de la Independencia
Batalla de Junín y Ayacucho, el último capítulo de la guerra en el Alto Perú se caracteriza por la ausencia de eventos sobresalientes. A pesar de que un ejército argentino había desempeñado un papel crucial en la liberación de Chile en 1818, y en 1820.
El general San Martín, liderando un ejército formado por argentinos y chilenos, proclamó la independencia del Bajo Perú el 28 de julio.
De esta proclamación, el virrey se retiró de la capital refugiándose en las montañas, manteniendo el control español sobre el Alto Perú siendo una amenaza.
Batallas de Junín y Ayacucho, Las Épicas
Bolívar, reunió un ejército de nueve mil, marchando hacia las tropas del virrey, enfrentándolos en los campos de Junín el 6 de agosto de 1824. A pesar de las difíciles condiciones del terreno que ponían en desventaja a los independentistas, Bolívar logró la victoria.
Sin embargo, este triunfo no resultó completo, ya que gran parte del ejército realista permanecía intacto. Convocado de urgencia a Lima, Bolívar delegó el mando en el general Antonio José de Sucre, quien continuó la campaña.
El 9 de diciembre, el ejército libertador se encontró con las fuerzas de La Serna en Ayacucho, donde se libró la batalla y el declive de la dominación española a favor de Sucre. El empuje del ejército patriota fue incontenible, y los realistas se rindieron sin condiciones. Tanto el virrey como los generales, jefes y oficiales de su brillante ejército, fueron hechos prisioneros.
Batalla de Junín, El nacimiento de una Nación Libre: La Proclamación de la República
El general Sucre continuó avanzando hacia el interior del Alto Perú, donde el general Olañeta aún mantenía algunas tropas en pie de guerra. Al recibir la noticia de la derrota total en Ayacucho, sus fuerzas desmoronaron, mientras contenían la situación, Olañeta encontró la muerte en el río Tumusla.
Después de tomar con éxito las principales poblaciones altoperuanas en una marcha triunfal, el general Sucre finalmente llegó a Chuquisaca en abril de 1825.
La Proclamación de la Independencia de Bolivia
En respuesta a las figuras más destacadas, Sucre emitió un decreto convocando a una asamblea destinada a determinar el futuro de las provincias altoperuanas.
Esta asamblea se reunió en Chuquisaca bajo la presidencia de D. José Mariano Serrano, el 6 de agosto de 1825, proclamó la independencia. Expresando la voluntad de los pueblos de erigirse como un estado libre y soberano.
Posteriormente, una resolución rebautizó la nueva república en honor al Libertador, transformándola en Bolivia.
